Nuestro compromiso con la gestante
DGP Y PGS
Hoy en día, la ciencia y la tecnología en el campo de la FIV brindan una gran oportunidad a nuestras
parejas, que quieren hacer o ya están haciendo programas de FIV para comprobar si sus embriones tienen problemas cromosómicos o genéticos antes de ser transferidos al útero de su madre sustituta madre.
Estas dos pruebas son muy importantes para evitar muchas situaciones desagradables, como son:
● abortos
● abortos espontáneos
● detección de muchos síndromes, como la Trisomía 21, conocida también como Síndrome de Down.
Nuestros futuros padres pueden obtener respuestas a sus preguntas haciéndose las pruebas PGS y DGP realizados en laboratorios de FIV.
¿Qué es la prueba PGS?
PGS- Preimplantation Genetic Screening - es un examen de células embrionarias que
muestra si tienen la cantidad correcta de cromosomas. Esta prueba no se realiza para probar
enfermedades específicas, sin embargo puede detectar el Síndrome de Down.
¿Qué es la prueba de DGP?
PGD- Pruebas de diagnóstico genético preimplantacional si los embriones tienen enfermedades genéticas. Puede detectar:
● Neurofibromatosis
● Enfermedad de Huntington
● Síndrome de Marfan
● osteogénesis imperfecta
● enfermedad renal poliquística
● enfermedad por almacenamiento de glucógeno
● Fibrosis Quística
● hemofilia
● Distrofia muscular de Duchenne
¿Cuándo es posible realizar estas pruebas?
Solo es posible realizar pruebas de PGS o DGP después de la fertilización. Antes de congelar los embriones, en el quinto, sexto y a veces séptimo día de desarrollo embrionario, se toman una o más células embrionarias y se envían al laboratorio de FIV para su evaluación y análisis. Los resultados pueden tardar de 2 a 3 semanas en obtenerse.
¿Es recomendable hacer pruebas de PGS o DGP?
Las parejas que tienen más de 35 años o han sufrido abortos espontáneos o han experimentado fallas repetidas en los tratamientos de FIV a menudo consideran realizar pruebas de PGS o PGD para mejorar las posibilidades de éxito en el tratamiento de FIV. Sin embargo, la decisión de realizar estas pruebas depende de cada pareja y debe discutirse con el médico especializado.